Planeta Tierra: el futuro. Los únicos humanos que quedan son clones. Retro, un joven que, por alguna razón, tiene un televisor en lugar de cabeza y Pandy, una chica con una mancha de nacimiento sobre su ojo derecho, escapan de la policía. Capturados por las fuerzas del orden, son encarcelados en la colonia penitenciaria lunar llamada "Dead Leaves". Pronto se dan cuenta de que no están como para aguantar el régimen brutal de la prisión, así que comienzan a planear su huida, comenzando así una aventura violenta, caótica, esperpéntica y rocambolesca.