Tras cumplir condena, cinco delincuentes de baja estofa, unidos por su afición común a perseguir mujeres atractivas y ponerse en situaciones embarazosas, hacen todo lo posible por reformarse. De esta manera, deciden que la mejor manera de limpiar su reputación es poner en marcha una empresa de limpieza completamente legal. Por desgracia para ellos, uno de sus primeros clientes es un señor del crimen organizado y al realizar un servicio en su edificio se llevan con ellos por equivocación unas valiosas planchas de impresión. Casi sin darse cuenta se verán atrapados en una guerra entre bandas mafiosas rivales por el control del negocio del dinero falsificado en Hong Kong. Para equilibrar un poco las cosas, contarán con la ayuda de un joven agente de policía.