En la década de los 50, Marty Lakewood es un reportero obligado a dejar Chicago y su familia porque había descubierto demasiada corrupción policial. Regresa a su pequeña ciudad natal en la costa de California con su madre enferma y su hermana prostituta, con la que mantiene una ambigua relación, aparentemente incestuosa. Carente de dinero, seduce a una mujer policía para hacerse con su casa y venderla.