En el mundo del futuro, un régimen estricto ha eliminado las guerras al haber superado las emociones. Los libros, el arte y la música están totalmente prohibidos, y los sentimientos se consideran un crimen castigado con la pena de muerte. El clérigo John Preston (Christian Bale) es un agente de élite del gobierno, responsable de combatir aquellos que osen desafiar las reglas. Cuando pierde una dosis de "Prozium", una droga que altera la mente para ocultar sus emociones, toda su escala de valores cambiará de manera súbita.