Alison y Mike celebran las que podrían ser sus últimas navidades en Button House. Pero deben armarse de paciencia con la visita de Betty, la madre de Mike, que pone patas arriba la convivencia en la mansión con sus ganas de contribuir. Mientras tanto, Robin no termina de entender el entusiasmo generalizado por la Navidad, así que todos los fantasmas ponen de su parte para empaparse de espíritu navideño. ¿Podrán los adornos y los villancicos conseguir que Robin vuelva a descubrir la magia de la Navidad?