Paige intenta hacer malabarismos con su nuevo puesto como trabajadora social y también con su papel de Embrujada, y Piper debe proteger a su bebé nonato. Piper, Paige y Leo luchan por convencer a Phoebe, ahora convertida en sirena, de que vuelva a su vida como Embrujada, cuando ella decide nadar lejos de sus problemas con Cole.