Pratt trata a un niño que tiene un rasguño sospechoso en el estómago y le deja marcharse antes de que Wendall lo limpie. Más tarde, el chico es llevado de nuevo al hospital porque unos matones le han dado una paliza. Por otro lado, Susan podría ser despedida si no consigue aumentar los ingresos, así que trata de conseguir múltiples subvenciones. Luka y Dubenko discuten sobre el tratamiento de un paciente y Jake cambia sus turnos con Jane para poder trabajar por las noches con Neela y poder salir con Abby.